Kendrick Lamar en Chile
Kendrick Lamar en Chile: Un Épico Regreso al Estadio Monumental que Confirmó su Leyenda
La noche del 7 de octubre de 2024 quedará grabada en la memoria del hip-hop chileno. Kendrick Lamar, el poeta de Compton, no solo regresó; conquistó. En el anhelado retorno de los conciertos masivos al Estadio Monumental, el rapero estadounidense desplegó una maestría escénica que fue mucho más allá de un simple recital: fue una declaración artística, un espectáculo de alto voltaje que reafirmó por qué es uno de los nombres más cruciales e ineludibles de la música a nivel global.
Basando su presentación en el aclamado disco ‘GNX’ (2024), Lamar ofreció un viaje sonoro y visual estructurado meticulosamente, demostrando que su evolución como artista de estadio está completa. Y como aperitivo de lujo, el dúo argentino Ca7riel y Paco Amoroso entregaron una porción de su electrizante y vibrante show, confirmando por qué son la sensación del pop urbano que más arrastra fanáticos en Chile.
El Regreso al Trono: Kendrick Lamar y la Reconquista del Monumental Kendrick Lamar en Chile
El ambiente era una mezcla de ansiedad y euforia. Tras su debut como headliner en el Lollapalooza Chile 2019, esta era la primera vez que Kendrick Lamar se presentaba en un concierto en solitario de gran escala en el país. El último evento masivo en el recinto de Pedreros había sido el de Feid en noviembre de 2024, haciendo de esta noche un reinicio simbólico para los grandes espectáculos.
La espera valió cada segundo. Pasadas las 21:00 horas, los gritos de “¡Kendrick! ¡Kendrick!” estallaron en una ovación ensordecedora. La apertura, con la sampleada voz de la cantante mexicana Deyra Barrera creando un clímax de tensión, fue perfecta. Lamar, maestro del suspense, apareció primero como una silueta, rapeando desde detrás de la pantalla principal, para luego emerger entre atronadoras descargas de fuegos artificiales que iluminaron el cielo santiaguino durante ‘Wacced Out Murals’.
Una Puesta en Escena Cinematográfica: Los 4 Actos de ‘GNX’
El concierto no fue una simple sucesión de temas; fue una obra de teatro moderno dividida en 4 actos claramente diferenciados, separados por interludios de video que profundizaban en la narrativa de ‘GNX’. En el primero, se le veía a Lamar en un tenso interrogatorio, estableciendo el tono conceptual de la noche.
- Flow Imparable y Escenografía Dinámica: Kendrick, con una energía contenida pero poderosa, dominó el escenario acompañado por un cuerpo de baile que actuaba como una extensión de su ritmo, entrando y saliendo con precisión coreográfica. Canciones como ‘Squabble Up’ y el siempre contundente ‘N95’ encendieron a la multitud.
- Homenajes y Joyas del Catálogo: Un momento de pura nostalgia llegó con ‘King Kunta’, uno de los pocos y celebrados temas de ‘To Pimp a Butterfly’ (2015), álbum que cumple 10 años y que marcó su consagración definitiva. Fue un guiño a los puristas que siguen su trayectoria desde el inicio.
- El Punto Algido: ‘Alright’ y la Conexión con el Público: Aunque no es un artista de discursos extensos, su conexión es lírica y escénica. Un simple “¡Chile!” bastó para generar un estruendo. El momento cumbre del segundo acto fue, sin duda, ‘Alright’, un himno colectivo que se transformó en uno de los instantes más emotivos e intensos de la noche.
La escenografía fue un personaje más. Una gran escalera central y una pasarela le permitieron a Lamar acercarse a su público, mientras cascadas de fuegos artificiales coronaban los momentos clave. Elementos surrealistas como dados gigantes y un pino aromático colgante, en sintonía con los videos que simulaban el interior de un auto, demostraron el meticuloso cuidado por los detalles.
El tramo final fue una sucesión de golpes maestros: ‘DNA’, ‘Bitch Don’t Kill My Vibe’, la hipnótica ‘Love’, y los éxitos masivos como ‘Luther’ (junto a SZA), y los himnos de batalla ‘Not Like Us’ y ‘Gloria’. La noche cerró entre beats maquinales, furia callejera y una última descarga pirotécnica que selló un show que no solo cumplió, sino que superó todas las expectativas y elevó el listón de lo que se espera de un concierto de hip-hop en Chile.
Ca7riel y Paco Amoroso: La Explosión Argentina que Conquistó el Estadio Kendrick Lamar en Chile
Antes del acto principal, el dúo argentino demostró por qué son el fenómeno del pop urbano más irresistible del momento. Con menos de un mes de su histórico show en el Movistar Arena, Ca7riel y Paco Amoroso enfrentaron por primera vez un escenario de estadio en Chile, y lo hicieron con una contundencia arrolladora. Kendrick Lamar en Chile
Saltaron al escenario cerca de las 20:00 horas con ‘Dumbai’, el tema que abrió su ya legendaria sesión en el Tiny Desk de NPR, la misma que compartió honoríficamente con 31 Minutos. Vestidos con una estética que mezclaba ropa deportiva y balones de fútbol, y acompañados por sus icónicas cabezas inflables gigantes, desplegaron un carisma arrollador. Kendrick Lamar en Chile
Derrocharon energía y complicidad con el público en temas como ‘Baby Gangsta’, ‘Bad Bitch’ (con Ca7riel demostrando sus habilidades en la guitarra), ‘La Que Puede, Puede’ y ‘Sheesh’. Su transición entre estar sentados en banquetas hasta tomar la pasarela y acercarse a la audiencia mostró una naturalidad escénica envidiable. Kendrick Lamar en Chile
“¿Cómo estamos esta noche Chileeeee? Estamos felices de estar acompañando al mejor rapero del Kendrick Lamar en Chilemundo, ¡Kendrick Lamar!“, exclamó Paco Amoroso, conectando con la emoción del público. Cerraron su impecable set con un trío demoledor: la funkera ‘#Tetas’, seguida sin pausa por el himno ‘El Día del Amigo’ y Kendrick Lamar en Chileel remate final con ‘El Único’. Dejaron claro que no son solo un acto de apertura; son una fuerza headliner que está lista para llenar su propio estadio. Kendrick Lamar en Chile Kendrick Lamar en Chile
